Las vides en invierno quedan en reposo, en estado de «hibernación» y detienen su proceso de crecimiento. De esta manera evitan problemas con el frío y las heladas invernales. Es un época que los viticultores aprovechan para hacer la poda del viñedo. ¿En qué consiste la poda? Básicamente en quitar los sarmientos más viejos y dejar aquellos que estén más vigorosos, es decir, que cuenten dos o tres yemas que serán las que darán los frutos de la próxima cosecha.
Los sarmientos podados se recogen y se queman para evitar que posibles enfermedades contaminen las cepas. Una vez realizada la poda se procede al arado de la tierra y, de esta manera, queda preparada para la próxima campaña.
Los viñedos de Bodegas Miguel Aguado ocupan una extensión de 13 hectáreas repartidas en tres parcelas, como ya explicamos en otro post, con las variedades blancas de macabeo y tintas de garnacha. tempranillo y cabernet sauvignon. De estas variedades obtenemos todos los vinos de la Tierra de Castilla que
elaboramos en la bodega.