Algunos son de sobra conocidos y otros son más novedosos y sorprendentes. Los beneficios del vino tinto para la salud se deben, fundamentalmente al resveratrol, una molécula de la familia de los estilbenos que se encuentra en las uvas y en productos derivados de ellas como el vino tinto.
- Retrasa el envejecimiento. El resveratrol es un antioxidante potente y que, por lo tanto, actúa como antiarrugas y evita el envejecimiento de las células.
- Rebaja el colesterol. El resveratrol también evita la formación de coágulos y reduce el «colesterol malo».
- Previene varios tipos de cáncer. En concreto, el cáncer de cólon, de próstata, de mama y el pulmonar. Los compuestos del vino tinto bloquean el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama o pulmón.
- Es bueno para el corazón. El vino tinto es rico en vitamina E, con lo que ayuda a mantener limpia la sangre y los vasos sanguíneos.
- Ayuda a bajar peso. Otro de los beneficios del vino tinto es que impide que se formen células de grasa y, al mismo tiempo, estimula y elimina las ya existentes.
- Disminuye el riesgo de padecer demencia. Nuevamente hay que dar las gracias al resveratrol, que reduce la viscosidad de las plaquetas y, al mantener los vasos sanguíneos limpios, facilita un buen riego de sangre en el cerebro.
- Elimina las bacterias de la boca y las encías. Como ya comentamos en otro post, ¡hasta tus dientes agradecen que bebas vino tinto! Se debe a que los polifenoles ácido caféico y ácido p-cumárico que evitan que las bacterias se adhieran a las células y, por lo tanto, disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades en las encías.
- Reduce el riesgo de sufrir depresión. Según diversos estudios científicos, se ha observado que las personas que beben entre 2 y 7 copas de vino semanales tienen menos riesgo de sufrir depresión, nuevamente debido al resveratrol.
- Es eficaz contra las quemaduras solares graves. Los flavonoides presentes en el vino tinto reducen los efectos nocivos que ejercen los rayos ultravioletas del sol en la piel.
- Previene la diabetes de tipo 2. De nuevo gracias al resveratrol, que mejora la sensibilidad a la insulina.
Todos estos beneficios del vino tinto para la salud están relacionados siempre con consumos moderados. ¿Y qué significa un consumo moderado? Pues depende de diversos factores como la complexión de la persona, la edad o el sexo. Por ejemplo, de forma general, las mujeres tienden a absorber el alcohol de forma más rápida que los hombres, por lo que deben consumir menos, no más de una copa al día. En cambio, los hombres podrían consumir hasta dos copas de vino al día.