En España el vino ecológico es cada vez más demandado y consumido. Es una tendencia que se observa, además, en todo el mundo. Pero, ¿en qué se diferencia realmente un vino ecológico de uno tradicional? Te lo explicamos con todo detalles en este post.
El vino ecológico está realizado con uvas ecológicas certificadas, que han sido vendimiadas a mano, sin usar maquinaria, y en el momento en que la uva está en su momento óptimo de maduración, es decir, en fechas más bien tardías.
Además, en la producción de vinos ecológicos, se evita usar productos químicos para prevenir enfermedades y plagas en las vides. Por si esto fuera poco, en la poda de las cepas y en la planificación del cultivo se deben emplear técnicas naturales. Las vides ecológicas se abonan con elementos orgánicos naturales como orujos o sarmientos triturados y también de origen animal, como son el estiércol o el compost.
Las uvas ecológicas tienen una concentración mayor de sustancias antioxidantes, con lo que son más beneficiosas para la salud. Los elementos fenólicos del vino con capacidad antioxidante son: los derivados de ácidos fenólicos, los ácidos cinámicos, la tirosina, los estilbenos, los flavonoles, los antocianos y los taninos.
Por último, las botellas de vino ecológico se cierran siempre con tapones de corcho natural, ya que es un producto procedente de los alcornoques y, de esta forma, se garantiza la supervivencia de estos árboles en la península ibérica.
¿Quién consume vinos ecológicos? El consumidor de vino ecológico no se distingue demasiado del consumidor habitual de vino convencional: suelen ser hombres mayores de 45 años y posición más bien acomodada. Lo que si diferencia al vino ecológico es que es más demandado entre los jóvenes de 18 a 24 años que el tradicional.
¿Has probado alguna vez el vino ecológico? ¿Qué te ha parecido? Puedes dejarnos tus comentarios.
